
Le debo el final a A.L.D.N
Se me acabaron
las flores y los cigarrillos
mirando por la ventana
veredas de luto,
hambrientas de transeúntes.
Pero no tuve el valor
de arrancarte de la cama
para que vieras
este triste y absurdo monet
que convertimos en nuestro hogar.
En la calle un vidrio
rompe a llorar de golpe
con el mismo grito
que vio caer
a La Torre de Babel.
Ahora abrirás los ojos
diciéndome lunático,
con los hombros encogidos
y las palmas
mirando al cielo.
Como esperando
que baje de mis alturas
para caer en tus brazos:
Yo creo ser lo real,
y tú eres lo ficticio.
Se me acabaron
las flores y los cigarrillos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario