lunes, 2 de julio de 2012

He llegado, ahí estás.


He llegado,
te he alcanzado,
me has atrapado,
nos hemos entrelazado.

Ahí estás,
pegando ceniza a las paredes,
arropada de música
y matices irreconciliables.

La noche y el día que incubas en mi garganta.
La voz que no conozco.
La palabra que no he dicho.

Y el óxido del metal en las venas,
    de dientes como rejas,
    de sangre ocre.

He llegado, ahí estás,
Ahí llegado, he estás,
Llegado estás, he ahí.

Conmigo, en mí, de mí.

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