martes, 8 de mayo de 2012

El lamento de un pescador ahogado.



Nunca podrás ver
aquél   mar
vestido
de noche y de  plata,
que se llevaba al vientre,
como estacas,
las luces del puerto.

Nunca
estarás de pie
frente al viento
que me arrancó
de esta casa
y  me trajo
de regreso.

Nunca serás
la tormenta
que fracturó
el  mar
como un espejo
de grietas
circulares.

Nunca
serás la bienvenida
que encontró
este navegante,
luego de naufragar
y llegar a la costa
Ahogado.

1 comentario:

  1. Debo declarar que me fascina, que huele a mar cuando lo leo. Está bastante bueno, esa imagen es, además, perfecta.
    Enhorabuena, querido.

    Mer, o Mar en este caso.

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